¿Cómo cuidar tus muebles de ratán? Tips para conservar su...
Tips para conservar su belleza y durabilidad
El rattan es sinónimo de elegancia natural, frescura artesanal y diseño atemporal. Pero como todo material noble, necesita cuidados específicos para mantenerse impecable con el paso del tiempo. Si tienes muebles de ratán en casa o en tu espacio exterior, te compartimos una guía práctica para protegerlos del sol, la humedad y la suciedad, sin perder ese encanto que los hace únicos.
Limpieza regular: menos es más
El rattan es un material trenzado, por lo tanto, tiende a acumular polvo y pequeñas partículas entre sus fibras. Para evitar que esto deteriore su textura:
Usa un paño seco o ligeramente húmedo (nunca empapado) para limpiar la superficie.
Un cepillo de cerdas suaves te ayudará a llegar a los rincones del tejido sin dañarlo.
Evita productos abrasivos, blanqueadores o detergentes agresivos. Opta por una mezcla de agua tibia con unas gotas de jabón neutro.
Tip Tehus: Si tus muebles son de rattan sintético alemán, como los que usamos en nuestras colecciones, puedes limpiarlos incluso con una manguera de baja presión y luego secarlos con un paño suave.
Protección solar: elegancia bajo sombra
Aunque el rattan sintético está diseñado para resistir el sol, el rattan natural puede deteriorarse si está expuesto de forma directa por largos periodos.
Coloca tus muebles en terrazas cubiertas o utiliza sombrillas y pérgolas para protegerlos.
Si vives en una zona muy soleada, puedes aplicar protectores UV especiales para fibras naturales, siempre que estén recomendados para ratán.
Importante: La exposición solar directa puede provocar decoloración o que las fibras se resequen con el tiempo.
Evitar la humedad directa: clave para su longevidad
El enemigo silencioso del rattan natural es la humedad constante. Aunque puede resistir ambientes húmedos, no debe estar en contacto directo con agua estancada o lluvia prolongada.
No dejes tus muebles a la intemperie sin protección en temporada de lluvias.
Usa cobertores impermeables transpirables si no puedes moverlos a cubierto.
En interiores, evita colocarlos sobre pisos constantemente mojados o demasiado húmedos.
Mantenimiento ocasional: una dosis de cariño artesanal
Cada cierto tiempo, puedes aplicar aceites o ceras naturales para hidratar el rattan (solo si es natural). Esto evita que se reseque o se agriete. Si tus muebles son de rattan sintético o náutico, no requieren este paso.
Además, si notas que una fibra se ha levantado o dañado, evita arrancarla. Es mejor consultar con un experto artesano que pueda reparar el tejido sin comprometer la estructura.
En Tehus Design valoramos no solo la estética, sino la durabilidad de cada pieza. Nuestros materiales son seleccionados para resistir el paso del tiempo, pero con los cuidados adecuados, tus muebles conservarán su carácter exclusivo y artesanal por muchos años más.
¿Tienes dudas sobre el tipo de rattan de tus muebles? Escríbenos y te asesoramos. Porque cada fibra tejida con arte merece un cuidado a la altura.